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La oferta y demanda solo benefician al consumidor, el polito que crea leyes para que esto no sea posible, se beneficia con impuestos y sobornos, por eso no le importa realmente la económica de las personas siempre que la suya vaya genial. Pero en un país que se respete, esta gordita tiene también su mercado, porque aunque ella cobre muy poco por follar, también es cierto que son muchos los clientes que quieren probar su coño y no tienen mucho para pagar, así que termina haciendo buena pasta por ponerse a cuatro patas y en este caso, todos ganan. ¡De nada!