Guapa masajista rubia acepta propina para un final feliz
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En la casa hay tradiciones que no se pueden romper, así lo hicieron sus ancestros y sus abuelos se ocuparon de que todos lo siguieran de la misma forma. Entonces no van a dejar de hacerlo solo porque ahora la sociedad piense otras cosas. Y la madre sobre todo es la que promueve las buenas costumbres y enseñan a sus hijos a hacer lo que siempre han hecho. Y acción de gracias es el día perfecto para que la madre y la hija este gozando la polla del hermano. Él está muy feliz de seguir con las costumbres y claro que también gustoso de probar el coño de las zorras de la casa.